Septiembre/2017

Texto: Susana Zavala-Orozco

Análisis: Daniel Gómez

Arte: Ale Moreno

Dataviz: Daniel Gómez y Ale Moreno

Edición y coordinación: Oliver Morales

Sorprende que México no destaque en la industria del cine porno. Apenas se cuenta con unas cuantas empresas a nivel amateur y gran mayoría de éstas, dirige sus productos al mercado gay.

La incipiente industria pornográfica nacional; aún no está diversificada, las cintas que satisfagan en gustos y calidad a los usuarios son parte del desafío. En el país, sigue siendo un negocio de hombres. El sector femenino, todavía no cuenta con propuestas filmográficas destacables producidas o dirigidas por mexicanas; por otra parte, las producciones de bajo presupuesto son el estándar. Cosa aparte son los gustos e índices de consumo pornográfico. Nuestro país consume, y mucho. Las cifras indican, en los últimos años, que los mexicanos han incrementado su gusto por los filmes triple equis, lo novedoso es que las mujeres se han sumado y la tendencia va en ascenso.

Erotismo que abrió brecha

La fusión de cine cómico italiano y los viejos filmes de rumberas, dieron origen a un género que en los años setenta y ochenta permeó la industria cinematográfica en México: el cine de ficheras. Estas cintas de comedia abrieron camino a uno más atrevido. Las Sexycomedias, categoría donde mujeres exuberantes en desnudos parciales o totales, mostraban su belleza en escenas eróticas explícitas, mientras protagonistas varones hacían gala del lenguaje en doble sentido.

En estos géneros, la clasificación estaba bien preestablecida, tanto para el público como para los medios de difusión. Una cinta de ficheras podía pasar los filtros de la televisión abierta, mientras las Sexycomedias, eran proyectadas en salas de cine exprofeso para adultos o bien distribuidas en formatos en beta o VHS.

Ahora con el internet y los dispositivos de video móviles, los contenidos sexuales son un fenómeno que ha cobrado mayor fuerza. Y se han masificado sin precedentes, la responsabilidad de su acceso es de quien da el click.

Consumo porno, al alza en móviles

Según PornHub -el sitio de pornografía más grande de Internet- los dispositivos móviles son un factor que impacta en el consumo de contenido porno. Mientras en 2012, el 61% de los usuarios empleaba una computadora de escritorio, para el 2016 pasó a un 24%. Los teléfonos inteligentes, vinieron a desplazar cualquier equipo de cómputo. En 2012, las vistas de porno con móviles representaban sólo el 32%, para el 2016 alcanza a más del 66%.

Mexicanos, porno-fans

El material cuenta con varias categorías, incluye escenas de profesionales y amateurs. El contenido es gratuito, es posible compartir videos en sitios de redes sociales y calificarlos. Opcionalmente, hay registro mediante el que se permite publicar comentarios, descargar y agregar videos a sus favoritos y subir sus propios videos. También ofrece algunos servicios de paga. Parte de las innovaciones del portal PornHub, han sido la elaboración de métricas y análisis sobre el consumo de pornografía de sus usuarios. Con estadísticas que datan desde 2012, hacen conteos de consumo de los cibernautas que visitan su sitio en el mundo. México, también es parte de estos estudios, pues en el ranking de tráfico en esta web ha ocupado desde noveno al onceavo sitio a nivel mundial.

¡Porno-Time!

La porno web, hace mediciones del tiempo que pasan los mexicanos viendo su contenido. Así lo muestra el histórico de 2012 a 2016 pues de 8 minutos con 37 segundos ha incrementado a 8 minutos con 51 segundos el tiempo de permanencia en su sitio.

A nivel entidad, “los pornógrafos” han enlistado a los internautas que más tiempo pasan disfrutando de su contenido, siendo Baja California, Jalisco, Ciudad de México y Quintana Roo los usuarios que registran mayor duración en su portal. La siguiente gráfica muestra a los 20 estados de la república que destinan más tiempo a su sesión pornográfica.

Las métricas de Pornhub señalan que los mexicanos son fieles seguidores de sus contenidos y para mantenerlos cautivos también miden las caídas abruptas. Las bajas más relevantes en el sitio están relacionadas a las festividades familiares. Las cifras de descenso en 2016 reportaron que en Navidad – es decir, la noche del 24 de diciembre- el 45% de los usuarios no se asoma al portal; en Año Nuevo el 41% de los mexicanos se dispone a otras actividades y como buenos patriotas un 15% de los usuarios no consume contenidos el Día de la Independencia.

Juventud, divino tesoro

Entre más joven se es, más porno se consume. Con respecto a la edad el rango de 18 a 24 años encabeza la lista de los visitantes al portal. No obstante, las estadísticas de 2015 a 2016 reveló que el porcentaje de usuarios en el rango de edad de 18 a 24 años, disminuyó del 36 al 32% de un año a otro. Sin embargo, el incremento de usuarios entre el rango de 25 a 34 años, aumento del 29 al 34% para 2016. El resto de los rangos tuvo ligeras variaciones.

Lo más buscado del porno

Si analizamos con detalle las perversiones y deseos de los mexicanos a la hora de ver porno, nos encontraremos con varias sorpresas. En los primeros tres lugares se posicionan las búsquedas: “Mexicana”, “Mama” y “Adolescente”. Estos eventos nos dan algunas pistas para realizar varios análisis sociológicos sobre la pedofilia, las relaciones incestuosas y nuestra arraigada identidad nacional. Pero eso será en otra ocasión.

Fuente de los datos:Bases de datos a partir de PornHub